Los cavernomas, llamado también angioma cavernoso o malformación cavernosa, es una malformación vascular bien circunscrita, con lo que adquiere un aspecto de mora. Pueden encontrarse a nivel cerebral, tronco encefálico y médula espinal.
La mayoría de las malformaciones cavernosas se presentan como una formación única sin causa aparente ni antecedentes familiares, aunque un porcentaje bajo de las personas afectadas padecen la forma familiar (hereditaria) de este trastorno.
El diagnóstico se realiza con Tomografía y Resonancia Magnética.
Los síntomas se presentan ante un sangrado de esta lesión y comúnmente son: cefalea, visión borrosa, dificultad en la movilidad de miembro superior o inferior, convulsiones o pérdida de equilibrio.
En caso de sangrados, convulsiones o si la lesión genera algún tipo de déficit neurológico; se indica su resección quirúrgica. En caso de hallazgos asintomáticos, se puede mantener una conducta expectante y control periódico con su Neurocirujano.
